lunes, 15 de octubre de 2012

En Valle, conductores se sienten afectados por el MÍO. En Santander, usuarios piden más rutas.


    

Con un plantón en Cali y manifestaciones en las estaciones de Metrolínea en Bucaramanga, transportadores y usuarios, respectivamente, se pronunciaron ayer contra medidas que se implementarán en los sistemas de transporte masivo similares a TransMilenio que existen en esas capitales.

En Cali, cerca de un centenar de conductores de busetas, mecánicos, lavadores de carros y calibradores realizaron por dos horas un plantón frente a la Alcaldía. Exigían su derecho al trabajo porque antes de que finalice este año los vehículos colectivos ya no podrán circular más por la ciudad para darles paso a las rutas del MÍO. La protesta estuvo apoyada por la Central Unitaria de Trabajadores del Valle. 
Según Enrique Hoyos, vicepresidente de Sitranscali (Sindicato de Trabajadores del Transporte de Cali), más que el dinero que esperan recibir por la chatarrización de sus vehículos, lo que buscan es que se les respete el derecho al trabajo. 
"Somos 2.800 transportadores que nos vamos a ver afectados por la salida de los vehículos; cientos de familias perderán su sustento", dijo. 
                              
En la capital del Valle solo quedará el servicio de transporte masivo. La Alcaldía les dio plazo a los pequeños transportadores, que aún prestan el servicio colectivo, y a los cuatro operadores del sistema masivo hasta este primero de octubre para que lleguen a un acuerdo. Los operadores deberán comprarles sus busetas a un precio justo. 
Ya son 19 las citas de concertación realizadas por la Alcaldía y Metrocali (la empresa que impulsa el masivo) con los transportadores para llegar a un consenso sobre la salida de los buses tradicionales.
"Esperamos que los buses del servicio tradicional desaparezcan este primero de noviembre" dijo el alcalde, Rodrigo Guerrero. 
En Metrolínea 
En Bucaramanga, por su parte, la Alcaldía reconoció ayer que la falta de socialización del cambio de rutas en el transporte público, por la entrada de la segunda fase de Metrolínea, generó protestas en las que los usuarios reclamaban un aumento de buses y frecuencias.
Esta semana, centenares de personas se han aglomerado en las estaciones del servicio integrado de transporte masivo en manifestaciones que han generado bloqueos y anormalidad en las principales vías. 
Los afectados preparan para la tarde de hoy una movilización que reunirá, desde el sector de la Puerta del Sol hasta el centro, a integrantes de diferentes organizaciones y veedurías ciudadanas que denuncian una improvisación de Metrolínea y el Área Metropolitana de Bucaramanga en la asignación de las rutas. 
Las mayores concentraciones se han realizado en los vecinos municipios de Floridablanca y Piedecuesta, donde han surgido inconvenientes por la desinformación y la tardanza en el paso de los buses padrones y alimentadores. 
El alcalde encargado, Mauricio Mejía, precisó que se distribuirán mapas con los nuevos recorridos y habrá ajustes para mejorar la movilidad.
El gerente de Metrolínea, Jaime Ballesteros, reveló que el sistema pasó de transportar 60.000 pasajeros diarios a 135.000 en promedio.

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