domingo, 14 de octubre de 2012

Efectos de la Minería



La crisis ecológica a nivel global es consecuencia de diferentes problemas locales y globales del medio ambiente, como la superpoblación, la contaminación y la destrucción de los recursos naturales, que comprometen la salud de los ecosistemas y del planeta en su conjunto, estaría provocada por la relación que los seres humanos han establecido con el medio ambiente a lo largo de su historia. (Triandis y Suh, 2002).

Los conocimientos científicos muestran que los recursos no son ilimitados y que el desarrollo y organización de la industria orientada al mercado, las prácticas agrícolas masivas, la obtención y uso desproporcionado de la energía y los hábitos de vida y de consumo están dañando gravemente los ecosistemas y poniendo en grave peligro la vida en el planeta y la supervivencia del ser humano. 

La existencia de recursos minerales con un cierto grado de concentración natural en el planeta ha sufrido una disminución cuantitativa y cualitativa de inmensa magnitud. En el año 1900, Estados Unidos extraía minerales de cobre con una ley promedio del 5%, que en la actualidad es inferior al 0,4%; diferencia abismal que indica la escasez del “recurso”. Este ejemplo se repite en casi todas las geografías y tipos de minerales.

La explotación minera (recursos no renovables) en América Latina ocurrida durante los últimos siglos ha sido provocada por un conjunto de fuerzas denominado el complejo TEDIC (Vlek, 2000), que se refiere al resultado del producto de la tecnología, la economía, la demografía, las instituciones y la cultura. El sistema económico internacional podría ser compatible con la preservación del medio ambiente, sin embargo, el consumo de los recursos no renovables como es el caso de la MINERIA, ocasiona daños en los ecosistemas, y en la salud, que son irreversibles.



                             




Para los habitantes de los países en desarrollo y emergentes el enorme crecimiento de la demanda de materias primas trae aparejadas consecuencias directamente perceptibles: en lugares que hasta ahora nunca tuvieron que ver con la minería aparecen de pronto empresas  extranjeras con grandes máquinas, para explorar yacimientos minerales y posteriormente  extraer plomo, oro, cobre, plata, molibdeno, uranio u otros minerales. Conflictos sociales, daños ecológicos y graves violaciones de los derechos humanos son algunos de los efectos paralelos negativos.



En el transcurso de la globalizacion  los países ricos han logrado trasladar las etapas de las cadenas de producción que afectan más al medio ambiente hacia las regiones económicamente menos desarrolladas, mientras que los procesos de transformación menos contaminantes se siguen llevando a cabo en los países industrializados.
La distribución no equitativa de las repercusiones del cambio climático, por un lado, aunada a la desigualdad en el uso y la repartición de las riquezas del planeta, por el otro, representan una creciente amenaza para la convivencia pacífica  de las naciones. Ya hoy en día surgen  indicios de conflictos relacionados con la repartición de los recursos en el interior de los países o entre varios Estados. 

                            

La actividad minera produce prosperidad en las zonas donde se lleva a cabo, pero
indudablemente tiene un impacto ambiental.  Por ejemplo.  La mina La Escondida en Mayo de 1999 tenía una dotación de 2.120 personas (mina, puerto de Coloso y oficinas de Santiago), más 517 personas como contratistas permanentes (servicios de alimentación, servicios de manutención y aseo, explosivos, suministro y distribución de combustibles, seguridad y transportes entre otros),  es decir 2.637 personas con empleo directo por la explotación minera.  Ahora bien, un empleo en minería crea unos tres empleos indirectos en la comunidad en servicios y construcción, por lo que la operación de una mina representa un impacto importante y claramente así ha sido, particularmente para Antagonista, la puesta en marcha de La Escondida en 1990 (impacto social).  Sin embargo, impactos aun a menor escala pueden crear conflictos por el uso de la tierra y oposición a la explotación minera por grupos ambientalistas, sobre todo en países desarrollados más poblados, pero también enChile.  Ej. Recientemente se publicó en la prensa que la gente del pueblo de Caimanes se opone a la construcción de un nuevo tranque de relave proyectado por la Compañía Minera Pelambres.

La resolución de conflictos puede involucrar pagos de compensaciones, derechos de paso y eventualmente el costo de rehabilitar zonas explotadas o directamente al abandono de proyectos mineros.  En algunos países el  riesgo político constituye una barrera para la inversión minera, mientras que en otros el riesgo ambiental constituye una barrera tanto o más importante.  Actualmente el abrir una nueva mina en EEUU o Canadá es muy difícil, debido a las condicionantes ambientales impuestas en las últimas décadas.


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